El hombre que para mi vale la pena

Ya será esta, la segunda vez que me cuelgo de unpost del Joker para hacer uno mío. Y lo comento más para darle crédito que para pedir disculpas, pero como sea, espero que no se moleste por usarlo como fuente de inspiración.

Ayer fue mi cumpleaños, traté de pasarla en casa, encontrándome a mi mismo al cabo del silencio colgado en la pared de mi cuarto, que por cierto, es lo único cierto y mío en esta etapa de mi vida (no importa eso).

Ayer fue mi cumpleaños y yo no logré dominar mi instinto explorador y debí abandonar mi lecho para dejarle a mis ojos el paseo prometido del fin de semana, así que me fuí al bar (el único) en que puedo sentirme a gusto en este lugar que se ha convertido, para mi, más en batalla de trabajo que de diversión.

Llegué, como siempre me senté en la barra y esperé entablar una breve conversación con el mae dueño del lugar, quien siempre atento y amable con la clientela, se deshace en atenciones. No había mucha gente, así que podría pasarse conmigo unos minutos más cálidos que de constumbre, pero no fue así.

Unos minutos más tarde se acercó este tipo, quien no me dió tiempo ni de acomodar mi aura a la nueva situación y me abordó. -Hola, me dijo. A lo cual contesté con una educada sonrisa y una leve inclinación de cabeza, pero tan cortante como cortés.

Esperé que con eso, entendiera que no estaba de cacería y que mi rato en el bar era para mi y para nadie más. No fué suficiente, es su lugar preguntó si podía acercarse a tomar una cerveza conmigo. De mala gana acepté, con toda la intención de dejarle hablando solo en unos cuantos minutos. Después de las preguntas tontas de rigor, hubo algo en él que me detuvo, quizás fue su poder de convencimiento o su tosudez, pero me llamó la atención su seguridad al abordarme, sin miedo al rechazo, sin ánimos de pasar más de lo permitido (por mi, claro)

Luego de media cerveza había conseguido que yo contestara todas sus preguntas, pero no había logrado que yo hiciera una sola, no me interesaba. Sin embargo, ya estaba más bien en un punto de retarlo a ver hasta donde iría a llegar, así que le dejé continuar.

Un par de cervezas más tarde, habíamos hablado del Universo y de la vida mortal, me había contado sus aciertos y cambios de opinión. Ya había conocido mi edad y además me confezó la suya. Este chiquito, a quien yo casi le doblaba la edad, había conseguido hacer en una hora, mucho más de lo que yo me hubiera permitido avanzar cuando tenía sus años. Esperé que se desanimara con mis 40, pero en su lugar lo animó y me probó y comprobó sobre mis aficiones y temas de lectura, manteniendo el ritmo de mi conversación, sin una pisca de ignorancia, más bien mucho más informado que yo.

Y acá es donde viene el Joker a relucir:

Me dijo - que cosas donde se viene uno a encontrar gente tan interesante, cierto?

Yo contesté: -Te gusta estar acá? venís a menudo?

-Es lo único que hay por acá, no hay mucho de donde escoger. Respondió.

Para anotar mi desacuerdo con el Joker, yo creo que uno se encuentra un man que valga la pena en el lugar donde más le agrade ir. Por que ahí, todo el que está es porque gusta de hacer lo mismo que uno y así, nos aseguraremos de que tendremos los mismos placeres y las penas de sacrificar algo bueno para nosotros, serán menos penas.

Si estás contento de ir a un Sauna de vez en cuando y conocés a alguien interesante en ese lugar, que te hace pensar que no vale la pena? el hecho de que ambos estén ahí, implica que comparten un gusto similar, por lo tanto no hay mucho que sacrificar.

Si te gusta la gente que lee, mejor visita una biblioteca, pero hacelo con la absoluta convicción de que visitás el lugar para agradarte a vos mismo en primera instancia y luego, caerá la posibilidad de encontrar a alguien como vos, quien estará haciendo lo mismo.

Si no te gusta estar en la playa, no intentés conocer a nadie en ese lugar, pues todo el que esté ahí, será porque gusta del entorno y con eso, solamente se asegurarás de que tendrás que sacrificar tu vida yendo a la playa para complacer a tu pareja y él, dejará de hacer lo que gusta, por acoplarte a vos.

El mae que valga la pena para vos, será aquel que encontrés en el lugar que más te guste a vos, pero sin pensar que de ahí saldrá. Tendrás que hacer de tu vida una oda para luego incluir en ella a quien quiera entrar por que guste de tus rutinas y viceversa.