lunes, 21 de abril de 2008

Usted que opina?

Quizá sea porque pertenezco a otra generación, una más antigua que la actual, una en la que, a pesar de que la apariencia importa, no llegaba a tanto como para someterse al bisturí por cualquier parte "mal puesta" del cuerpo o de la cara.





Tal vez me hubiera atrevido a operarme la nariz, quizá un poco más ligera y respingada me hubiera hecho feliz o quizá no. Uno nunca sabe de esas cosas, sino hasta que le toca verlo o vivirlo. Pero lo que es claro, es que los estándares de belleza son distintos ahora que hace unos años y para colmo, son mucho más exigentes.




Mi amigo César trabaja para un centro de belleza, está rodeado de hermosas mujeres y hombres atractivos, pero que han logrado serlo solamente con ayuda del cortecito y la mano del doctor y no de la naturaleza.

Yo creo que la cosa tiene que ver un poco con la autoestima, pero también puedo estar equivocado, puede ser que mi etapa de llamar la atención pasó y ya no es importante como me veo tanto como me siento y en cuyo caso, la cosa cambia radicalmente. Me encanta sentirme seguro de mi mismo y esa seguridad la provoca mi estado de ánimo que viene como consecuencia de mi estado interior y de la belleza que yo mismo encuentre ahí.

Mi amigo César - como les decía -, está rodeado de belleza y aunque parece que no lo nota, él mismo es belleza, pero ha caído en las garras del arte sobre el cuerpo, de un cirujano plástico para el que trabaja, seducido por la idea de quitarse un pedacito por acá y arreglarse otro tanto por allá, ha empezado de a pocos a cambiar lo que no le gusta.

La mitad de nosotros (los del grupo) estamos a favor, que se haga lo que quiera con tal que se sienta bien consigo mismo; la otra mitad opinamos que es totalmente innecesario.

Y usted que opina?

jueves, 10 de abril de 2008

Mi regreso, como ya dije.


He estado parado en un punto muerto; me debato entre la verdad y la mentira de mi propio ser y no hay avance.

Este soy yo y no tengo porqué negarlo. Una vez separé mis necesidades internas y desperté partido en dos y luego en tres y me harté tantísimo de esa separación que pensé que internamente sería uno solo y dejé este espacio sumiéndome en un completo y absoluto mundo espiritual, en donde dejaba mis más profundos encuentros conmigo mismo plasmados en un blog que me hizo crecer.

Pero eso me apartó también de este que soy, de este que tiene también mi escencia y que si bien, no siempre narra la verdad vivida, al menos es la verdad sentida y eso, también me hace verdadero, porque como dijo la Agrado una vez: "no hay como ser auténtica"

Así pues, regreso a contarles mis cosas y a pensar como gay orgulloso de serlo, separando mi lado espiritual y dejándolo en otro rincón distinto, sin que uno afecte al otro.

Y contaré lo que pasa hoy, pero también lo que pasó ayer, con la única intención de ser verdadero.

Un beso bien fuerte.

Volví y trataré de quedarme