domingo, 29 de marzo de 2009

Rafa y Manuel, Evidencias I

Rafael estaba teniendo esas extrañas sensaciones de desconfianza que hacía muchos años había olvidado. Desde que su relación con Manuel se había convertido en un modelo a seguir, al menos desde su punto de vista, creyó que no había ningún motivo para sentir celos; además, sabía que ahora era un hombre maduro y que los años y el tiempo habían logrado alejar de su lado esos demonios de los que fue víctima toda su vida.

-Los celos no son buenos. Había comentado con sus amigos. -Y yo estoy ahora seguro de poderlos dominar, es más....estoy seguro de que ya no soy una persona celosa. Manuel es absolutamente sincero conmigo y no tengo ni tendré razones para desconfiar.


Manuel no era un modelo de hombre, más bien era un tipo normal, pero era alto, bien formado, tenía los ojos más hermosos que alguna vez vió Rafael en su vida. En conjunto, Manuel es del utipo de hombre que atrae miradas de ambos sexos, pero eso no significa que se trate de un modelo de portadas. Quizás, el rasgo más característico de Manuel es su inteligencia y su buen sentido del humor.


Manuel es un encando una vez que lo conocés y esta característica es lo que más le agrada a Rafa, quien también tiene lo suyo. Ambos son completamente distintos físicamente, pero juntos hacen las delicias de sus amigos, porque evidencian una completa conexión casí mágica. Son absolutamente entretenidos, simpáticos y amenos. Han logrado conseguir una vinculación envidiable, su entendimiento es total y basta una mirada para entenderse mutuamente.


Rafael es físicamente extraño. Por separado, los elementos de su rostro no tienen ningún encanto, pero al juntarlos y sumarles su personalidad, tenés el más interesante resultado. Tiene una ternura y belleza salvaje que no deja de cautivarte. Ambos juntos, se podrían convertir en una fantasía sexual y emotiva de cualquiera de nosotros.


Rafael estaba teniendo esas extrañas sensaciones de desaconfianza que hacía muchos años había olvidado. Manuel parecía haber perdido una parte de esa conexión con él, así que ya no entendía claramente sus mensajes. Algo empezó a cambiar desde hacía unos meses a la fecha y no lograba descubrir de que se trataba.


No habían actitudes en Manuel que pudieran significar que algo estaba ocultando, sino más bien que no lograba entender sus miradas. El roce entre sus manos había dejado de producir electricidad y habían cada vez más silencios entre ambos.


Hace un par de semanas Manuel recibió una llamada que no quiso atender y luego recibió un mensaje de texto que no quiso revisar, Rafa no pensó que fuera extraño porque muchas veces él mismo evitaba interrumpir los espacios y momentos junto a Manuel, así que tampoco contestaba su teléfono. Sin embargo, algo tenía esta actitud que logró poner a Rafa en una posición de alerta.


Pasaron unos días y Manuel seguía recibiendo mensajes que obviaba y alguna vez llegó a apagar su teléfono. Rafa, que ya tenía una cierta experiencia en intuición e investigación adaptada, hizo caso omiso de estos eventos, pero guardó la información en su memoria, esperando tener un mejor momento para investigar o una explicación más clara de esta situación.


Rafael y Manuel continúan de manera natural, pero Rafa ha roto su silencio y ha decidido confiar en alguien que le pueda escuchar, de lo contrario terminará por disgustarse con Manuel y piensa que puede causar una discusión sin sentido alguno, prefiere entonces desahogar sus angustias conmigo, porque sabe que soy una persona de confiar.

sábado, 28 de marzo de 2009

10 cosas que pueden hacer las familias cuando apaguen la luz


El 28 de marzo de 2009 a las 8:30pm, decenas de millones de personas alrededor del mundo apagarán las luces durante una hora –La Hora del Planeta- para manifestar su preocupación por el futuro de nuestro planeta y decir a nuestros líderes de forma contundente que apoyan la realización de acciones para frenar el cambio climático.

Aquí presentamos algunas sugerencias sobre lo que puede hacer su familia mientras está a oscuras:

1. Pidan a los niños que ayuden a preparar la comida y que empleen ingredientes orgánicos o cultivados en la localidad. Una cena familiar cotidiana a la luz de las velas creará una atmósfera especial esa noche y será una ocasión excelente para hablar sobre el medio ambiente y la necesidad de cuidar nuestro planeta.

2. Convenzan a sus hijos de que esa noche celebren con sus amigos una fiesta de pijamas con las luces apagadas. Pueden comer pizza y helado a la luz de una vela o unas linternas.

3. Celebren una fiesta de helado para decorar el planeta. Representen la tierra con bolas de helado y decórenla con coloridas chispas de dulce o trocitos de caramelos. ¡Será inevitable que el calentamiento global dé buena cuenta de estos planetas!

4. Inviten a sus vecinos a una fiesta de luces apagadas y sirvan platos y bebidas de tipo ecológico seleccionados con la asesoría de los niños.

5. La familia puede reunirse a la llama de las velas a adivinar palabras o a jugar Twister o Scrabble.

6. Apaguen las luces, el computador, el televisor, los juegos de video y los reproductores de discos compactos. Enciendan algunas velas. Empleen esta hora para leer un libro en voz alta. Refieran historias de sus hijos cuando eran bebés. Relaten cuentos graciosos de los abuelos que los niños tal vez no conozcan. O escuchen de sus labios las cosas que harían para cambiar el mundo si pudieran.

7. Pídanles a sus hijos que investiguen por adelantado qué hacían las familias en los viejos tiempos, cuando todavía no se conocía la electricidad. ¿Cómo habrá sido vivir como Laura Ingalls en “la pequeña casa en la pradera”, o como Abraham Lincoln en una cabaña? ¿Qué formas creativas se ingeniaban las familias para divertirse antes de que hubiera luz eléctrica?

8. Alumbrados con velas, levanten un campamento dentro de la casa con sacos de dormir y cuenten historias de fantasmas o canten canciones. Preparen palomitas de maíz y s’mores (malvaviscos derretidos y aprisionados entre galletas con chocolate).

9. Jueguen al Twister o al escondite con linternas.

10. Salgan y contemplen el cielo y las estrellas.

La hora del planeta

miércoles, 25 de marzo de 2009

Vuelvo a hablar de mi amigo


Ya les hablé de mi amigo, es muy lindo y él lo sabe. Lo recuerdan?


Ya sabía yo que sus comentarios al respecto de los hombres estaban cargados de una poca de pasión por el sexo y otra poca de pasión por su Ego. Se siente lindo siempre y lo demuestra, lo sabe y lo grita en silencio.


Él mismo parece no advertir que su vida no es la misma desde hace tiempo y atrapado en la rutina de una vida perfecta, en donde todo lo que hace gira en torno a una relación estable, muy estable, demasiado estable como para incluir altibajos emocionantes que permitan suspirar.


Él no se da cuenta que cada vez está más atrapado entre sus ganas de volar y su miedo a fracasar. Él no sabe que lo intuyo y que en cada conversación suya deja un poco de presión y desahogo.


De sus cuentos clandestinos y fábulas secretas sobre como le miran en la calle, como le hablan y como algunos descontrolan sus impulsos se desprenden los deseos verdaderos de correr al mundo que no conoce y del que quiere ser parte.


No soporta ser el malo, pero no se ha dado cuenta que al ser "malo" es mayor el bien que hace.


Ya saben ustedes como terminan las historias en donde se queda uno a la par de aquel que no ama, solo para no destruir su corazón. Pero de esto....también se tiene que dar cuenta solo.